Investigar los signos del síndrome de Cushing

Nadie quiere que su amigo de cuatro patas sea sospechoso de padecer Cushing. Si tu perro muestra síntomas similares a los de nuestros principales sospechosos, debes investigar más a fondo el asunto.

La recuperación con el tratamiento

Independientemente de la causa del Cushing, el resultado es siempre el mismo - se produce más cortisol del necesario. Esto resulta en el dessarrollo lento de una bomcinación de signos clínicos asociados a la enfermedad.

Recientemente puedes haber detectado una diferencia en el comportamiento de tu perro. El animal feliz y sano que conocías parece que se ha ralentizado. Puedes pensar que es sólo que se hace mayor pero también podría ser un síndrome de Cushing. Como los signos más notables de un síndrome de Cushing son similares a los asociados con el envejecimiento puede ser difícil de diagnosticar y luego monitorizar.

En esta sección encontrarás los signos clínicos más frecuentes asociados con el síndrome de Cushing y el motivo por el que aparecen.

Ocho pruebas para una detención

¿Piensas que tu perro necesita salir al jardín con más frecuencia? ¿Llenas el cuenco de agua varias veces al día? ¿Te despierta por la noche para orinar, o tiene accidentes dentro de casa cuando normalmente está bien educado?

Si la respuesta es afirmativa, no estás solo. La mayoría de los cuidadores de perros con Cushing comentan estos problemas. De hecho, los signos clínicos más comunes de la enfermedad de Cushing son que los perros empiezan a beber mucho más y necesitan salir con más frecuencia a orinar.

El mecanismo exacto no se conoce del todo, pero se cree que el aumento de cortisol interfiere en la absorción de agua en el riñón. Esto significa que se produce más orina y, por lo tanto, tu perro necesita orinar con más frecuencia.

Al orinar más, el perro pierde agua. Esto se sustituye por un aumento de la sed y no se le debe privar de agua.

Si descubres que tu perro, que antes era caprichoso, ahora se come toda la comida y más, o muestra un cambio de comportamiento para volverse más agresivo y protector en torno a la comida, deberías hablarlo con tu veterinario.

El cortisol tiene un impacto directo en el metabolismo y, por tanto, en el apetito de su perro. Cuando el cortisol aumenta, también lo hace el apetito, y esto puede provocar los cambios descritos anteriormente.

Hay tres razones por las que un perro con Cushing puede ser más propenso a una infección del tracto urinario: 

  • Las cantidades excesivas de cortisol en la sangre disminuyen el sistema inmunitario de su perro, dejándolo susceptible a las infecciones
  • La orina producida por un perro con Cushing suele ser muy diluida y, por tanto, menos tóxica para las bacterias. Éstas pueden reproducirse con mayor facilidad, lo que provoca infecciones.
  • Como la mayoría de los perros están educados, evitan orinar en el interior siempre que sea posible, y esto puede hacer que retengan grandes volúmenes de orina en sus vejigas. Esto también puede conducir a la debilidad del músculo de la vejiga y dejar a tu mascota propensa a la infección.

Es poco probable que una infección puntual en un perro joven sea consecuencia de la enfermedad de Cushing; sin embargo, si acudes con frecuencia al veterinario con estos signos, debería sospechar que pueda tratarse de un síndrome de Cushing.

Un aumento del apetito puede hacer que tu perro aumente de peso, pero puede parecer físicamente que ha ganado más peso del que muestra la báscula. Esto se debe a la apariencia redondeada de su cintura, también conocida como panza. 

La panza o abdomen en tonel se observa en los perros con Cushing debido a una combinación de factores:

  • La debilidad muscular hace que los músculos abdominales se estiren bajo el peso de los órganos internos del perro.
  • De sus órganos, el hígado se agranda y se hace más pesado - aumentando el tamaño de la barriga 
  • La grasa se desplaza hacia el vientre, aumentando el peso que soportan los músculos abdominales.
  • Como se ha mencionado en el apartado de infecciones del tracto urinario, los perros con Cushing suelen retener un gran volumen de orina en sus vejigas, lo que aumenta el peso del abdomen y el aspecto de la barriga.

El cortisol es una hormona catabólica que descompone los músculos. Por lo tanto, un aumento del cortisol puede provocar un aumento de la degradación muscular.

Esto puede suponer que a tu perro le resulte más difícil ponerse de pie, saltar sobre el sofá o subir y bajar las escaleras.

La debilidad muscular afecta a todo el cuerpo, incluidos los músculos de la respiración. La debilidad de estos músculos puede provocar un aumento del jadeo. También se cree que el cortisol puede tener un impacto directo en la parte del cerebro que controla la respiración.

Cuando el Cushing está causado por un tumor hipofisario, se cree que el letargo puede deberse al aumento de la hormona ACTH. El cortisol también puede afectar a la transmisión de señales en el cerebro, lo que hace que el perro duerma más y esté menos dispuesto a hacer ejercicio.

La pérdida de pelo puede ser común en los perros con Cushing y puedes encontrar que tu perro está perdiendo el pelo a lo largo de ambos lados de su cuerpo, sobre su vientre y/o a lo largo de su cola.

Para algunos perros esta pérdida de pelo puede ser extrema, dejándolos sólo con pelo en la cabeza y los pies. Sin embargo, para otros perros puede ser más sutil, con signos como un pelaje opaco, pelo que no vuelve a crecer después de ser cortado o formación de puntos negros en las axilas o la ingle.

En los perros sanos, el pelo crece y se desprende en un ciclo constante. En los perros con Cushing, este ciclo se ralentiza o se detiene por completo, lo que significa que el pelo que se cae no vuelve a crecer.

La piel también puede volverse más fina como resultado del exceso de cortisol y cuando esto se combina con una reducción de la función del sistema inmunitario (como se menciona en la sección sobre la infección del tracto urinario), las infecciones cutáneas recurrentes también pueden convertirse en un problema.

¿Sospechas de Cushing? Investiga más a fondo

No todos los perros reaccionan a la enfermedad de Cushing de la misma manera, y es posible que tu perro no muestre necesariamente todos estos signos. Siempre que sospeches que tu perro tiene Cushing, es conveniente que anotes los cambios que observes en sus hábitos y su comportamiento, para poder investigar los posibles problemas con tu veterinario.

Investigación a fondo

Es difícil decir el impacto que el Cushing puede tener en el comportamiento de cada perro. Ciertamente, el comportamiento relacionado con el hambre y la sed puede cambiar, incluyendo agresividad por la comida, o comportamientos modificados tras orinarse en casa. Además, el aletargamiento y la falta de tolerancia al ejercicio son signos conocidos del Cushing.

Los cambios comportamentales / mentales como cambios de humor y depresión, son signos clínicos que aparecen en pacientes humanos con Cushing. También se sabe que cuando a las personas les administran corticoesteroides sintéticos (que actúan del mismo modo que el cortisol) pueden tener efectos secundarios comportamentales como resultado. Se han descrito desde cambios leves como intranquilidad, irritabilidad e insomnio a cambios más graves como depresión y alteraciones psiquiátricas incluyendo psicosis y alucinaciones. Los efectos en humanos parecen ser dosis-dependientes y generalmente se resuelven una vez interrumpido el fármaco.

 

Sí, hay muchas otras enfermedades que pueden producir signos como aumento del consumo de agua y aletargamiento. Sin embargo, cuantos más signos clínicos compatibles muestre el perro, mayor es la probabilidad de que exista un Cushing.

Otras enfermedades que pueden tener una presentación similar son enfermedades hormonales como una tiroides con menor actividad o diabetes, infecciones como la piometra y disfunciones orgánicas como enfermedades hepáticas o renales.

Tu veterinario investigará para descubrir que está provocando los signos que  muestra tu perro y, dado que algunas enfermedades enumeradas pueden ser graves, siempre recomendamos que visites a su veterinario si te preocupa la salud de tu perro.

 

 

Encuentre pistas del Cushing

Cuando su veterinario sospecha de síndrome de Cushing, son necesarias varias pruebas en sangre y orina para confirmar el diagnóstico. Discover the tests your vet will do when searching for Cushing’s evidence.

Diagnóstico del Cushing

Vetoryl de Dechra es un medicamento de prescripción, disponible únicamente en tu veterinario. Cualquier consulta sobre tu perro debe dirigirse a tu consulta veterinaria. Vetoryl es una marca registrada de Dechra Limited.